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Feminicida anda libre por culpa de la FGE

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*El asesino confesó de Tekax que la golpeó con algo duro en la cabeza cuando pasaban en la moto, pero inexplicablemente al otro día lo dejaron libre y “hoy pasa frente a mi casa”
*En 2017 se encontró en los montes del municipio de Tekax la única fosa clandestina de la que existe un registro oficial, y el esclarecimiento del delito se quedó atorado entre las carpetas de un escritorio.
* Juan Manuel León León negó la existencia de una fosa clandestina pese a que se encuentra en un informe del Gobierno federal. Pasaron cinco años desde que la Fiscalía giró el oficio para la obtención del perfil genético -toma de muestras de las osamentas- para enviar el estudio al laboratorio
Por Claudia Arriaga y Eduardo López
En 2017 se encontró en los montes del municipio de Tekax la única fosa clandestina de la que existe un registro oficial. La lentitud de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán por esclarecer su origen se registró en la carpeta de investigación F2-F2/000552/2017 por el delito de homicidio.
Pasaron cinco años desde que giró el oficio para la obtención del perfil genético -toma de muestras de las osamentas-, para enviar el estudio al laboratorio. El esclarecimiento del delito se quedó atorado entre las carpetas de un escritorio.
Se logró conocer qué diligencias realizó la FGE a través de una solicitud de transparencia que se interpuso el 12 de mayo del 2021. Se averiguó que comparecieron siete personas, tres mujeres cuyas iniciales son MEACC, WADM y VDM y cuatro hombres MLG, IDM, EMDM, y VMDM.
El 24 de abril del año 2017 comparecieron el ciudadano MLG y la ciudadana MEACC. El 13 de mayo acudió dos veces ante la autoridad investigadora WADM. Ese mismo día también fueron IDM, EMDM, VDM y VMDM.
Del perfil genético, del 15 de mayo del 2017, se giró oficio al departamento de genética forense, a fin de que realice la obtención.
El 17 de mayo del 2021, la Fiscalía envió otro oficio al departamento de genética y química del instituto de ciencias forenses, para que procediera al estudio de perfil genético de las muestras recolectadas. Dieron la instrucción dos días después de que se solicitará la información a través de transparencia. La FGE recibió los resultados el 15 de julio del 2021.
No existen más detalles de los avances de la investigación y de la identidad de las dos mujeres a las que pertenecen las osamentas. En este punto, es importante mencionar que en Yucatán no existe un banco de ADN para contrastar las muestras extraídas a los cuerpos enterrados en la fosa común.
En una entrevista -realizada durante un evento de Gobierno- el titular de la FGE en Yucatán, Juan Manuel León León, negó la existencia de una fosa clandestina, pese a que se encuentra en un informe del Gobierno federal y que la pregunta expresa de la solicitud de transparencia que respondieron hace referencia a las “diligencias para conocer la identidad de las víctimas encontradas en la fosa clandestina hallada en Tekax en el 2017”.
María Susana Monforte Colli, de 55 años, y Magdalena Durán Monforte, de 32 años, eran madre e hija. Desaparecieron en 2013 y existía una denuncia por este hecho. Sus cuerpos fueron encontrados en 2017, en una cueva del municipio de Tekax. Su familia reconoció sus osamentas, pero nunca les entregaron sus restos, ni sentenciaron al asesino confeso..
El hallazgo de los cuerpos fue posible porque el presunto responsable, de nombre Felipe, reveló la ubicación y su crimen, sin embargo, las autoridades lo dejaron ir. Eran la madre y hermana de José Durán Monforte.
“El licenciado Freddy, que era el titular de la Fiscalía de Tekax en aquella época, nos citó y nos dijo que esa persona había declarado y que habían encontrado osamentas de personas, que nosotros vayamos a identificar los huesos”
“La verdad es que eran sus huesos, por ejemplo, mi hermana tenía una peculiaridad, era alta, pero tenía unos piecitos muy pequeños, usaba zapatos de dos y medio a tres no más y se miraban sus piecitos. Tenía un diente que era una coronilla y lo tenía. Y pues mi mamá el pelo era rústico, negro y grueso. Aparte esta persona había confesado detalladamente cómo había asesinado a mi mamá. Él dijo que la golpeó con algo duro en la cabeza cuando pasaban en la moto y los cráneos tienen rajaduras, así como había confesado”, narró con tristeza.
Freddy, a quién José Monforte señaló como encargado de la investigación y de la agencia de la FGE en Tekax, le aseguró que los cuerpos de sus familiares le serían entregados después de realizar las pruebas de ADN. A casi cinco años de distancia, esto nunca ocurrió. Tampoco comprende qué leyes dejan libre a un asesino confeso.
“Lo que yo no entiendo a veces y probablemente por mi ignorancia en las leyes, es cómo dejaron libre a esa persona después de haber confesado, no sé qué ley es esa. Al otro día ya estaba suelto. Incluso pasaba acá en la esquina porque iba a leñar y yo lo veía. Le confieso que tuve la intención de vengarme , pero ya después se me pasó, no tengo porque mancharme con la sangre de un asesino”, expresó José.
El presunto asesino vivía a 30 metros de la parcela de las dos mujeres en el ejido Plan Chac Pozo Dos , en Tekax. Las asesinó porque María lo denunció por robo ante el consejo de la parcela y lo expulsaron. Actualmente, Felipe está encarcelado por otro crimen.
José Monforte quiere justicia para su madre y hermana. Intentó reabrir el caso y en medio de la pandemia acudió a la Fiscalía de Tekax. Acusó que nadie le hizo caso. ( Proyecto Libres)

 

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