ELEFANTE BLANCO EN TIZIMÍN

ABRAHAM MACARI HIPOTECA EL CENTRO DE MEJORAMIENTO GENÉTICO

De nueva cuenta, la agrupación AGROY levanta la voz para denunciar públicamente al diputado local, Abraham Macari, quien se encuentra al frente de la organización. Los integrantes de la asociación ganadera denuncian que el Centro de Mejoramiento Genético es un “elefante blanco” con un gran potencial inmobiliario.

Denuncia que el terreno de ocho hectáreas que se adquirió para la instalación del centro genético fue un terreno libre de gravamen, es decir libre de impuestos, mismo que en un abrir y cerrar de ojos fue hipotecado en el Fondo de Crédito Agropecuario y Pesquero de Yucatán, por el actual presidente de la asociación, Abraham Macari, dinero que hasta el día de hoy se desconoce su paradero.

Según declaraciones, el dinero recibido de la hipoteca sería utilizado para el mejoramiento del Centro de Mejoramiento Genético en Tizimín, que en un principio se dijo beneficiaría a los ganaderos de la región, acción que no pasó. Esta obra fue inaugurada en noviembre del 2023 por el gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal, estando como representante el diputado Abraham Macari, y como secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza.

En ese entonces la obra se vendió como una de las obras más importantes del oriente del Estado, con una inversión de 44 millones de pesos, donde intervinieron los 2 gobiernos, federal y estatal, además de algunos miembros de la agrupación.

Dicho centro no cumplió con las expectativas realizadas, mucho menos con el objetivo que tenía. A día de hoy el edificio no es usado, por lo que ha quedado como un elefante blanco más de la actual administración. 

Algunos ganaderos mencionan que se tiene sospecha de que Abraham Macari está planeando apropiarse de los terrenos, cuyo valor es millonario.

Por todos estos hechos, los ganaderos de la zona exigen cuentas claras sobre el fideicomiso creado por el diputado indígena, además, los mismos ganaderos acusan al líder ganadero de engañar a la comunidad ganadera y de usar la comisaría X-Panhatoro.

En un principio, antes de ser el Centro Integral Genético, se pretendía realizar un centro de subasta ganadera, no obstante, después del apoyo del funcionario de la Secretaría de Desarrollo Rural, fue que se transformó en lo que es hoy en día.

Abraham Macari maquiló el fideicomiso con el capital y la escritura del terreno para obtener 20 millones de pesos, en dicho fideicomiso participaron socios, especialmente amigos y familiares, quienes aportaron 10 millones de pesos adicionales, la federación aportó 5 millones y por último la Asociación de Criadero de Ganados. bajo el mando de Salvador Pérez Arjona, aportó 3 millones de pesos.