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EL RASTRO, FONDOS PERDIDOS
El Rastro – Abasto de Mérida ha tenido una cuenta pública de 35.3 millones de pesos, pero se desconoce el buen manejo del recurso ya que los organismos municipales no gubernamentales se niegan a informar y transparentar el manejo del recurso
Recibe subsidios millonarios que anualmente aumentan, pero se desconoce en qué se utiliza, a quién se le paga, que producto o servicio se adquiere, entre otros puntos que no se detallan a pesar que es información pública
Ante las irregularidades que Sol Yucatán dio a conocer, el director, Juan Carlos Lucero Flores y el Oficial Mayor del Ayuntamiento de Mérida, Mario Alberto Martínez Laviada, se abstuvieron a declarar al respecto
Redacción/Sol Yucatán
En los últimos dos años, el Rastro – Abasto de Mérida ha tenido una cuenta pública de 35.3 millones de pesos, sin embargo, se desconoce el buen manejo del recurso económico ya que los organismos municipales no gubernamentales se niegan a informar y transparentar el manejo del recurso, actitud que es solapada por los regidores del Partido Acción Nacional (PAN), en especial, el alcalde Renán Barrera Concha.
Asimismo, la paraestatal tal recibe subsidios millonarios que anualmente aumentan, pero se desconoce en qué se utiliza, a quién se le paga, que producto o servicio se adquiere, entre otros puntos que no se detallan a pesar que es información pública.
Ante las irregularidades que el corporativo Grupo Sol dio a conocer, el director de la dependencia municipal, Juan Carlos Lucero Flores, así como el Oficial Mayor del Ayuntamiento de Mérida, Mario Alberto Martínez Laviada, así como regidores emanados del PAN se abstuvieron a declarar al respecto.
Ante la evidencia, los funcionarios se defendieron al establecer que la dirección de comunicación social del Ayuntamiento de Mérida se encargaría de emitir la respectiva postura.
Aunque se pretendió entrevistar a Juan Molina y Manuel Campos, introductores del Rastro de Mérida, el primer nunca respondió y el segundo, la primera vez contestó su teléfono celular, con el compromiso de dar una entrevista, después se abstuvo a declarar.
De acuerdo con el estado de situación financiera, en 2022 el monto fue de 17 millones 811 mil 652 pesos, con un aumento del 1.91 por ciento en comparación con el año anterior, cuya suma fue de 17 millones 477 mil 219 pesos.
En cuanto al estado analítico de la deuda y otros pasivos, se constató que el monto asciende a 24 millones 783 mil 539 pesos.
Por ende, el rastro de Mérida opera en números rojos, pero cada año aumenta la brecha entre los recursos que obtiene por su operación y los gastos derivados del funcionamiento de mismo.
De acuerdo con datos de la propia dependencia, el rastro municipal es un servicio público de prestación obligatoria por el municipio, y es el único lugar en el municipio de Mérida autorizado para el sacrificio de animales para el consumo humano.
La visión del rastro es “ser una empresa auto sustentable, eficiente, donde la experiencia y capacitación de nuestra gente haga la diferencia todos los días para ofrecer productos cárnicos 100 por ciento de calidad destinado al consumo de las familias”.
A diario se sacrifican un promedio de 800 cerdos con un peso superior a los 80 kilogramos, y también 120 reses al mes.
De igual forma, la paramunicipal también presta servicio para el procesamiento de ovinos y caprinos, así como de los toros de lidia, cuando se celebra la fiesta brava en su demarcación municipal.
Según el portal del Ayuntamiento de Mérida, en su apartado de servicios de sacrificio de ganado, por la matanza de una res el costo es de 414.96 pesos y por la de un cerdo el costo es de 207.48 pesos por cada animal, de 85 a 100 kilogramos.
Los ingresos propios del rastro, es decir aquellos que percibe por la prestación de sus servicios, fueron de 28 millones en 2022, pero en 2021 sus ingresos ascendieron a 37 millones de pesos, es decir que de 2021 a 2022 el Rastro sufrió una reducción del 32 por ciento en sus ingresos en un año.
Al año, por la matanza de cerdos y reses la comuna obtiene ingresos en un rango entre los dos y tres millones de pesos, para un ingreso anualizado entre los 24 y 36 millones de pesos, de acuerdo con la cuenta pública de los años 2016 a 2022.
Con los recursos propios que se generan, no serían suficiente para cubrir los sueldos de los más de 120 empleados que laboran en la dependencia, así como los gastos generales, que suman junto con el pago de sueldos, poco más de 50 millones de pesos.
Corrupción y complicidad
El regidor Gabriel Barragán Casares lamentó la desidia de Barrera Concha así como de sus homólogos del PAN al impedir que las paraestatales rinda información detalladas y la aprobación por votación de las cuentas, tal el caso del Comité Permanente de Carnaval, Servilimpia, el Rastro, la Central de Abastos de Mérida, la Reserva Municipal de Cuxtal, las cuales “reciben un buen presupuesto”.
Destacó que de acuerdo con la Ley de Gobierno de los Municipios, las paraestatales deben informar al cabildo sus cuentas, pero actualmente, sólo pasan los informes anuales.
Es decir, el Cabildo no aprueba ni somete a votación los respectivos informes, tal como se realiza con la cuenta pública, por lo que hay una violación flagrante.
Enunció que el regidor Oscar Medina ha manifestado esta anomalía en cuatro sesiones, pero su solicitud es bloqueada por la mayoría de los regidores, pues hacen caso omiso a la propuesta.
“El cabildo no tiene información pertinente y no hay la posibilidad de votación, por lo que la ciudadanía desconoce en qué se destina los recursos públicos que se destinan a las paraestatales y cómo lo utilizan”, subrayó.