EL ORGULLO DE SER YUCATECO

Por Francisco Perez

Hace un rato veía un reel sobre cómo una conductora de una estación de radio habla de una forma que se conoce en ese medio como acento neutro, cuando está transmitiendo y de otra cuando está fuera del aire, en corto y se marca orgullosamente el acento yucateco, y algún fuereño opinaba que es el acento más horrible del país.

Nosotros, los yucatecos, nos sentimos muy orgullosos de nuestras raíces, nuestra historia, nuestra gastronomía, nuestra arquitectura, nuestra música, nuestro folclor, nuestras guayaberas, hipiles y ternos que lucen majestuosas nuestras paisanas, nuestros maya hablantes y todas estas cosas que nos hacen diferentes del resto del país afortunadamente.

Por supuesto, también nos critican por nuestro acento, por nuestra fisonomía chaparritos y cabezones, por nuestra historia independentista, por nuestros pibes y por muchas cosas más. Sin embargo, los valores del pueblo yucateco están por encima de los valores de otras partes del país, donde sus pobladores, miembros de sus comunidades o ciudades, ya no pueden salir de sus casas con el temor de ser asaltados, robados en sus viviendas, violadas sus mujeres o asesinados en las calles, secuestrado y donde las ráfagas de armas de alto poder son el pan de cada día y el sueño mas grande de sus niños y jóvenes es ser narco.

Desgraciadamente por esta tragedia humanitaria con esta migración forzada por los índices delictivos en el país somos el oasis de la libertad, una libertad en riesgo con la complicad del Gobierno de Yucatán y los grandes intereses inmobiliarios.

Entonces vienen a Yucatán miles, nos critican por nuestro acento, pero ellos huyen de su falta de valores y de la mala educación de su sociedad. Aquí nos sentimos seguros porque no tendremos el acento más bonito, pero somos más respetuosos, tenemos más valores y mejor educación y a pesar de todo lo que dicen de nosotros los tratamos bien.