Opinión

EL GRAN NEGOCIO DE VAN Y VEN

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* Nunca un empresario se imaginó que podría tener una gran empresa sin invertir lo que vale, pero cobrando enormes utilidades, como ocurre con el Va y Ven, que es una empresa privada pero con inversiones del gobierno, para lo cual se movieron incluso las leyes yucatecas.

* Mauricio Vila no tiene llenadera y al igual que hizo con el Tribunal de Justicia, con la Fiscalía del Estado, con la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica, puso a Rafael Hernández Kotasek para que le cuiden los negocios por los próximos 15 años.

Redacción/Sol Yucatán

El negocio del Va y Ven que herederá Mauricio Vila al próximo gobernador no tiene desperdicio, es una auténtica mina de oro con muy poquitos beneficiados.

Ya son decenas de unidades circulando por toda la zona conurbada de Mérida y a partir del 11 de mayo, también estarán en Valladolid, sin contar desde luego con el Ie-Tram, otro buen negocio ligado al sistema de transporte yucateco.

Y debemos dejar establecido, que no es malo mejorar el transporte público, realmente estaba hecho un asco, una lástima con las unidades del viejo sistema de concesiones que nunca las renovaban hasta que se caían a pedazos, y es que para los viejos concesionarios, solo se trataba de sacarle lucro, porque no las sustituían cuando ya estaban obsoletas, y tampoco había suficientes camiones, teniendo que esperar horas, literalmente, horas para que pudieras tomar el camión.

Para los yucatecos de a pie, los que utilizamos servicio público de transporte, fue una bendición que llegaran nuevos camiones y también que hubiera suficientes unidades para no perder horas en los traslados al trabajo, la escuela o el mercado, pero más bendición ha sido para los nuevos concesionarios que no les alcanzan las manos para meterse tanto dinero, sin hablar de lo que no gastaron en infraestructura necesaria.

Nunca un empresario se imaginó que podría tener una gran empresa sin invertir lo que vale, pero cobrando enormes utilidades, como ocurre con el Va y Ven, que es una empresa privada pero con inversiones del gobierno, para lo cual se movieron incluso las leyes yucatecas.

Quien se encarga de la operación del nuevo sistema de transporte es la recién constituida Agencia del Transporte de Yucatán que modificó por decreto la Ley de Movilidad y Seguridad Vial del Estado de Yucatán.

Para dirigir el nuevo monstruo del transporte público, el todavía gobernador Mauricio Vila mandó a su amigo e incondicional Rafael Hernández Kotasek para que esté al frente del organismo 15 años, que es el equivalente a lo que dura la concesión recién dada a los nuevos transportistas del Va y Ven, vaya casualidad, ¿o no?

Y es que de acuerdo a los cambios en la Constitución yucateca, solamente la Agencia es quien pueda otorgar y retirar concesiones de transporte público.

A la fecha ya son decenas de millones de pesos los que se han invertido en la infraestructura urbana del transporte, desde poner paraderos, algunos son sombrillitas y muy bonitos si se ubican en las zonas “fifís” y otros más sencillos y hasta sin sombrilla si están en la zona de colonias populares. Yucatán siempre será un estado donde la discriminación es parte de la vida cotidiana.

Se fabricaron hasta banquetas especiales para los paraderos, están las máquinas de autocobro de las tarjetas, y todo esto lo hizo el gobierno del estado bajo el mando de Mauricio Vila.

¿Pero es una empresa privada?

Si es una empresa privada la que tiene la concesión y su única tarea fue adquirir las unidades, que vale decir que son muy modernas, con aire acondicionado y cómodas en general, además de haber número suficiente en la mayoría de las rutas.

Pero los empresarios no invirtieron en la infraestructura, sino que solamente en las unidades, y al ser el concesionario una gran empresa de transporte, claro que consiguió buenos precios y condiciones para adquirir su parque vehicular.

Y con esto vuelve a quedar de manifiesto que Mauricio Vila no tiene llenadera y al igual que hizo con el Tribunal de Justicia, con la Fiscalía del Estado, con la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica, puso a su gente confianza, socios y amigos para que le cuiden los negocios por los próximos 15 años.

Mauricio Vila ya se va, por lo pronto estuvo de vacaciones en Europa y Medio Oriente con cargo al erario, justificando reuniones empresariales, pero tiene que  dejar el cargo a partir del 7 de mayo por orden del Tribunal Electoral si quiere ser senador,  claro que puede aprovechar y seguirse de corrido esas vacaciones que ahora tiene, pero los grandes negocios se quedan con él y para él y aquí hay una muestra.

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