Mérida
EL FRAUDE DE LAS BARREDORAS
*Su precio oscila entre los dos millones de pesos, pero fue adquirida en 5 millones a GH Maquinaria y Equipo, empresa radicada en la ciudad de México, prácticamente al doble del precio.
Redacción / Sol Yucatán
Durante años, el municipio de Mérida contrató el uso de barredoras viales por importes de más de un cuarto de millón de pesos al empresario de la basura José Caballero, conocido por sus vínculos con varias de las empresas de limpieza contratadas por el municipio y que resultaron fantasma porque simulaban realizar la limpieza en la ciudad de Mérida, cobrando contratos millonarios a cargo de los impuestos de los meridanos, como es de esperarse para la auditoria superior del estado, dependiente de un Congreso de mayoría panista, no hubo ninguna irregularidad
Estas barredoras carnavalescas de contratos millonarios nunca fueron efectivas, ya que al igual que las que se compraron en otras administraciones panistas de Mérida, su operación y las refacciones no resultan sencillas ni de fácil acceso, y terminaron formando parte de un parque vehicular descuidado que no cumple las funciones originales para las cuales se destinó la millonaria inversión.
De hecho, los trabajadores de aseo urbano pertenecientes a la subdirección de servicios básicos siempre e invariablemente eran quienes realizaban las labores necesarias para mantener limpio el derrotero de momo, debido a que la comparsa de las barredoras mecánicas de Caballero, cuando lograban encenderse, solamente dispersaban la basura y el polvo que debían aspirar, por lo que su tarea no podían hacerla de manera efectiva, pero sí embolsarse cientos de miles de pesos de los meridanos.
Los equipos mecánicos como éste comprado a sobreprecio, se utilizan en países donde las condiciones climáticas son severas, por lo que los oficiales de éste servicio público no pueden estar mucho tiempo a la intemperie, además de que por las condiciones laborales de aquellas naciones, los costos relacionados con la mano de obra son demasiado altos. Ninguna de las dos situaciones se pueden equiparar con el caso de las ciudades mexicanas, en especial de Mérida, donde adicionalmente a estas condiciones, el desempleo y los niveles salariales, de los más bajos de la República, no justifican la mecanización innecesaria de esta actividad.
Esta barredora vial, que es de marca Hako de modelo City 1650, es usada principalmente en ciudades de Europa debido a que se puede adaptar para la nieve y para el retiro y lavado de la sal que se utiliza para la época de invierno y su precio oscila, entre los 80,000 y los 125,000 euros, algo así como un rango entre el millón 480 mil pesos y los 2 millones 300 mil pesos mexicanos.
Sin embargo esta máquina fue adquirida prácticamente al doble del precio, más cara en que fue adquirida por los municipios españoles. Fue comprada a GH Maquinaria y Equipo SA de CV, una empresa radicada en la ciudad de México.
Es importante destacar que ninguno de los 19 regidores cuestionó la pertinencia de adquirir un equipo de tales características y que terminó costando al municipio poco más de 5 millones 243 mil pesos, ni el PRI, ni los morenistas, ni obviamente la comparsa del alcalde Renán Barrera Concha mencionaron alguna observación con respecto a la necesidad de adquirir un equipo de estas características y a ese costo tan elevado.
El costo del equipo equivale a más de 830 meses de pago para los barrenderos de Mérida, que perciben un salario mensual de 6,310 pesos de acuerdo con el tabulador vigente
Para un municipio que presume de humanista, la atención que le proporciona a sus trabajadores mantiene una deficiencia que se pone de manifiesto todos los días a través de las fotografías dejando constancia de la falta de equipo de trabajo y de seguridad adecuado, ya que se les puede ver sin conos señaladores cuando trabajan en las calles, sin ropa reflejante, sin guantes, ni lentes de seguridad, sin cascos y en muchas ocasiones sin el calzado adecuado para la prestación adecuada de su servicio y la protección de su integridad física