Deportes
EL DIFÍCIL OFICIO DE SER EDITOR / REDACTOR / REPORTERO DE UNA SECCIÓN DEPORTIVA
Por GASPAR A. LÓPEZ POVEDA, de Arroba deportes
Una frase que acostumbro utilizar en mis clases de redacción en el CERT, Campus Ciudad Caucel, es: “Que se entienda no quiere decir que esté bien”. Reiteradas búsquedas en Google y no aparece como tal. Ni parecida.
Es una expresión que va muy de acuerdo con aquella frase de un jefe de prensa que justificaba lo dicho (inentendible, por cierto) por su jefe: “Lo que quiso decir…”.
La primera vez que la utilicé fue hace unos 25 años, cuando don Carlos Menéndez Navarrete me llevó hasta mi escritorio (yo era jefe de la Sección Deportes, cargo que desempeñé durante 27 años) a un profesor de español de una importante secundaria privada de esta ciudad, mayor que yo (yo tendría 42 ó 43 años en ese entonces).
“Quiere ser redactor; prepáralo”, me dijo el inolvidable director del Diario de Yucatán. Así lo hice. Le mostré cómo corregir (la corrección de estilo) los despachos de las agencias informativas (subrayando las letras que deban ir en mayúsculas y escribiendo las tildes en las palabras que debieran llevarlas) y le mostré los diversos modelos de los títulos que en ese entonces utilizaba la Sección Deportes, realizados en máquinas de escribir.
Me gustaría recordarlos. Lo hago con nostalgia y alegría a la vez. Veamos algunos modelos, las medidas y las fuentes que hasta hoy recuerdo:
-Un nadador soviético (14 blancas por una columna. Tres líneas en piña).
-Pedro Flores fue (18 negras por una columna. Tres líneas justificadas).
-Éxito dodger (24 blancas por una. Tres líneas justificadas).
-Zacatepec vuelve a la cima (24 negras por dos columnas. Dos líneas justificadas).
-Zacatepec vuelve a la cima vuelve (18 blancas por dos. Bajada de tres líneas justificadas).
-Muro de contención de Dzilam de Bravo muro (10 mallard por dos, para sumario de cuatro líneas justificadas).
-Los toreros de pueblo (30 redondas por tres columnas. Dos líneas justificadas).
-La zurda de Canto pone fin al sueño chileno (60 universal por ocho columnas. Una línea).
-Mao Tse Tung en el cargo de presidente del partido co- (para pies de fotos de dos columnas justificadas).
-Firma el decreto que lo convierte en jefe de la junta militar que gobierna al país (para pies de fotos de tres columnas justificadas).
Con la llegada de las computadoras, primero, y con los cambios en el estilo de los titulares a partir de 2003, la cosa cambió. El trabajo se hizo más fácil.
SI SE ENTIENDE, ¿ESTÁ BIEN? NO
Regresando al profesor de español que quería ser editor, luego de las indicaciones, le di al día siguiente un cable para corregir (vamos a decir que lo hizo bien) y titularlo, con tres líneas de 18 negras por una columna. El modelo era el famoso “Pedro Flores fue”. Demoró bastante.
Cuando finalmente terminó, casi me tiró el material sobre mi escritorio, presumiendo que había terminado. Como ya dije, la corrección de estilo estuvo bien, pero el título (cabeza le dicen algunos) era de siete líneas.
Me dijo que no se podía titular en tres líneas, que era imposible; incluso, el titular no estaba claro. “No se entiende a la primera lectura; hay que leerlo dos o tres veces para entenderlo, por lo que no está bien”, le dije.
Y me respondió molesto (él era profesor de español y yo un joven editor de deportes):
“Si se entiende, está bien”.
Y fue cuando nació mi expresión que hasta hoy pronuncio en mis clases cuando la sintaxis atenta contra el buen decir:
“Que se entienda no quiere decir que esté bien”.
Vale la pena señalar que no regresó a su entrenamiento, ni nunca supe de él. El trabajo de editor no es fácil.
HOMENAJE A ESTRELLAS DE LA REDACCIÓN
Trabajar como editor no es “moco de pavo”, como diría mi muy recordado y admirado maestro Juan Brea.
Por ese motivo, quiero recordar a todos los que colaboraron conmigo en los 27 años que estuve al frente de la Sección Deportes. Espero no omitir a alguno. Vea nada más la calidad de personas que me acompañaron en la Redacción, entre las que hubo un candidato a la presidencia de México, directores de periódicos y todos ellos, profesionales del periodismo.
Comenzaré con los reporteros: Raúl Becerra Vargas, Elder Alberto Vega Martínez, Ángel Cabañas, Javier Pacheco Briceño, Johana Santamaría Colonia, Hérbert O. Martínez Fuente.
Colaboradores como cronistas de béisbol: Joaquín Chan Caamal, Antonio Felipe Puc Sabido, Armando Lara Canto, Carlos Presuel Salazar y Fernando Vera Abad
Colaboradores especiales: Tres Carlos: Carlos Rubí Molina, Carlos Castillo Barrio y Carlos Cámara, así como Pedro Vadillo Díaz.
Editores: Alejandro Flores Melo, Gínder Peraza Kumán, Olegario Moguel Bernal, Gaspar Silveira Malaver, Lázaro Briceño Pérez, Erick Antonio Ruiz Novelo, Miguel Palma Zapata (+), Cecilia Pérez Navarro, Jorge Pinzón Franco, Isabel Montero Zaldívar, Cecilia García Olivieri, Carlos Ciau Medina, Ramón Roche Rosas, José Luis Chávez Valle, Ramón Domínguez Aguilar (+), Antonio Aranda Correa, Amaury Castillo Sierra, Rafael Vega Valladares, Luis Rodríguez Reyes (+), Wílliam Sierra Contreras, Mario Durán Yabur, Antonio Bargas Cicero, Juan Carlos Góngora, Jorge Acevedo Marín, Antonio Chalé, César Medina Peniche, José Camerino Márquez (+) y Alberto Andrade Zavala.
Articulistas: Juan Brea, Délmer Peraza Pacheco, Pedro Sahuí Abraham, Luis Carlos Fernández López, “Ele Carfelo” (toros), José Antonio Ceballos Rivas (toros), Wilfredo Calviño (+) y Jesús “Cholain” Rivero.
Anotadores de los partidos de los Leones: Joaquín Rodríguez Pacheco, Carlos Bencomo y Víctor Sosa Fleites.
Colaboradores especiales: Carlos Castillo Peraza (Mundial de fútbol México 86), Wendy Montalvo (Mundial Corea-Japón) y Jorge Rivas Cantillo (ilustraciones para Argentina 1978 y México 86).
Ellos hicieron más fácil mi trabajo. Para todos, mi agradecimiento eterno.