Campeche
DESTRUCCIÓN EN PEMEX
*Sangre, fuego y destrucción será el legado del agrónomo Octavio Romero Oropeza al frente de la dirección general de Petróleos Mexicanos, pues nunca como en el presente sexenio se habían presentado tantos y tan seguidos accidentes fatales
*Desde 2018 cuatro explosiones se han registrado en instalaciones de mar y tierra, con pérdidas que ascienden a miles de millones de pesos, y en el último de estos siniestros, en la plataforma E-KU-A2 hubo siete muertos
*Bajo la llamada 4T se ha pretendido incrementar la producción a toda costa sin invertir lo necesario en mantenimiento y reparación de las infraestructura, además de recortar personal y sobreexplotar al existente, acorde con una política de austeridad.
Redacción/Sol Campeche
CAMPECHE. – Sangre, fuego y destrucción será el legado del agrónomo Octavio Romero Oropeza al frente de la dirección general de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues nunca como en el presente sexenio se habían presentado tantos y tan seguidos accidentes fatales, principalmente en las zonas de plataformas marinas, generando un impacto económico a la principal fuente de ingresos del país, además de un daño ecológico irreparable.
La última de las explosiones ocurrió el pasado mes de julio y dejó en claro el nivel de ineptitud de Romero Oropeza al frente de Pemex, pues está más preocupado en su futuro político en la disputa por la gubernatura de su estado natal, Tabasco.
La madrugada del pasado 7 de julio una explosión se presentó en la plataforma de producción petrolera Nohoch Alfa, que forma parte del Complejo Cantarell en la Sonda de Campeche, a 80 km al Noroeste de Ciudad del Carmen.
Los primeros reportes indican que el fuego inició a las 5:17 AM en la zona de compresión de la instalación marítima, que en pocos minutos generó intensas columnas de humo vistas a varios kilómetros de distancia.
Enseguida diversas embarcaciones se han hecho presentes durante las primeras horas de la mañana para tratar de controlar el fuego, sin embargo, avanzado el día no ha habido información oficial por parte de Petróleos Mexicanos.
Cerca de las 8:30 AM fueron trasladados vía aérea al Helipuerto de Ciudad del Carmen los primeros trabajadores heridos para ser trasladados a diversos hospitales de esta localidad, como el Hospital General de Pemex así como del IMSS. Reportes no oficiales hablan de cerca de 330 trabajadores evacuados, 18 con lesionados quemaduras y 3 personas desaparecidas como saldo preliminar; tanto personal de Pemex como de compañías, bajo la responsabilidad de la Subdirección de Producción Región Marina Noreste (RMNE).
Tras varias semanas de la explosión, asociaciones civiles denunciaron un mega derrame de hidrocarburos en la zona, lo cual tardó en reconocer Pemex, afirmando que sí está relacionado con la explosión-incendio en la plataforma Nohoch-A del Activo de Producción Cantarell (APC) de la Región Marina Noreste en la Sonda de Campeche
Tarde, Pemex aceptó que sí hubo la fuga, en la red de ductos de los campos Ek-Balam, el cual fue reportado a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) un día después del siniestro. No obstante, resaltó públicamente que la red de ductos de los campos Ek Balam concluyó su periodo de vida útil de 30 años y presuntamente se efectúa el cambio por una nueva red
Los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 cm de longitud por 1 mm de ancho y un poro de 1.2 cm de diámetro, misma que fue datada en este espacio, se reparó en su “totalidad”, pero el área de la mancha de aceite fue de 400 km cuadrados.
Puras tragedias
En años pasados, desde 2018 con Octavio Romero Oropeza al frente de Pemex, otras cuatro explosiones se han registrado en instalaciones de mar y tierra, con pérdidas que ascienden a miles de millones de pesos, y en el último de estos siniestros, en la plataforma E-KU-A2, hubo la muerte de siete personas confirmadas hasta el momento.
Alineado con el discurso repetitivo del gobierno federal y del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director de Pemex evade su responsabilidad y se ha anclado en culpar a las administraciones del pasado por su gestión “neoliberal”, como los culpables del deplorable estado en que se encuentran las instalaciones petroleras.
No obstante, tal como revelan los propios trabajadores petroleros, si bien es cierto que existía un deterioro de plataformas y equipos de Pemex en los sexenios pasados, bajo la llamada 4T se ha pretendido incrementar la producción a toda costa sin invertir lo necesario en mantenimiento y reparación de las infraestructura, además de recortar personal y sobreexplotar al existente, acorde con una política de austeridad. Todo ello ha derivado en una serie de accidentes que han dejado a su paso heridos y muertos, en lo que raya como una gestión criminal de Petróleos Mexicanos.
El 7 de enero del 2020 ocurrió el primero de estos incendios, esto en la plataforma Akal-C6, el saldo fue de tres lesionados que fueron trasladados, vía aérea, al Hospital de Pemex de Ciudad del Carmen; aunque el siniestro duró apenas unas horas, el costo estimado para Pemex fue de 43 millones de dólares.
Un año después, el 7 de abril de 2021 se registró una explosión en la refinería Lázaro Cárdenas del Río ubicada en Minatitlán, Veracruz. Según lo declarado por Octavio Romero, este incidente tuvo un costo para Pemex de 15 millones de dólares; además hubo siete personas lesionadas, un trabajador por quemaduras y uno por intoxicación, y cinco bomberos que participaban en controlar el incidente. En esa ocasión se dijo que el siniestro inició en una bomba de transferencia de gasolinas.
Asimismo, el 2 de julio de 2021 una fuga de gas en un ducto marino ubicado en el Golfo de México provocó un “ojo de fuego” que se ubicó a 159 metros de la plataforma KU-C, localizada en la sonda de Campeche perteneciente al Activo de Producción Ku-Maloob-Zaap, y aunque se procedió al cierre de válvulas de interconexión el fuego en el mar duró más de cinco horas; aunque no se registraron personas lesionadas, para costear este incidente se destinaron 5 millones de dólares, admitió el director de Pemex.
El 27 de octubre de 2021 se registró la explosión en la plataforma E-KU-A2, ubicada en el Activo de Producción Ku-Maloob-Zaap, a 100 kilómetros de Ciudad del Carmen, dejando un saldo de siete muertos confirmados. Las pérdidas humanas pesan sobre la gestión de Octavio Romero Oropeza.
Empresas cobran millones
Pero no sólo hay responsabilidad de Pemex, las otras dos empresas implicadas en la explosión de la plataforma E-KU-A2, Cotemar S.A. de C.V. y Bufete de Monitoreo de Condiciones e Integridad (BMCI) S.A. de C.V., han cobrado millones de pesos de la ex paraestatal pero ponen en riesgo a sus trabajadores, además de haber sido los encargados tanto de la construcción de la infraestructura que explotó, como de su revisión y mantenimiento.
En el caso de Cotemar, ellos fueron los responsables de la construcción de las Interconexiones a proceso y sistemas de seguridad y control asociadas al Gasoducto KMZ-76 (Ku-Maloob-Zaap) de gas amargo de 36 pulgas por 18 kilómetros que va desde la plataforma E-KU-A2, donde ocurrió la explosión, hasta la plataforma CA-AJ-1 (J4).
La obra se realizó de 2016 a 2017, con el contrato número 640836804, con un costo total de 899 millones 581 mil 448 pesos, este monto estuvo integrado por dos pagos expresados en moneda nacional y extranjera, uno de 452 millones 20 mil 641 pesos, más 17 millones 670 mil 645 dólares a un tipo de cambio de 18.30 pesos, según la fecha del procedimiento.
Por su parte, BMCI mantiene un contrato por un monto que asciende a 374 millones 407 mil 789 pesos para el servicio de mantenimiento predictivo y monitoreo de condición a los equipos principales de las subdirecciones de producción de aguas someras AS01 y AS02, que incluyen los bloques Cantarell, Ku-Maloob-Zaap, Abkatún-Pol-Chuc y Litoral Tabasco; dentro de las cuales era su responsabilidad precisamente la plataforma KU-A que explotó.
Desde 2018, con Octavio Romero Oropeza al frente de Pemex, cuatro explosiones se han registrado en instalaciones de mar y tierra, con pérdidas de miles de millones de pesos.
La última de las explosiones ocurrió el pasado mes de julio y dejó en claro el nivel de ineptitud de Romero Oropeza al frente de Pemex
Según trabajadores petroleros, bajo la llamada 4T se ha pretendido incrementar la producción a toda costa sin invertir lo necesario en mantenimiento y reparación de la infraestructura.