Opinión

Desafío

Published

on

*Pobres Augurios

*Miedo al Crimen

Rafael Loret de Mola

No son buenos augurios para el 2024 en la senda de una democracia empobrecida como ha sido la tendencia general de la actual administración federal: generar miseria y no progreso. Y no lo son considerando la marea de una próxima elección de Estado, con el mandante interviniendo a cada rato para forzar la voluntad de los mexicanos quebrantando su resistencia ante los horrores del presente, desde la violencia desafiante hasta el dolor máximo por la ausencia de servicios de salud dignos. Lo de la mega-farmacia más parece un cuento de Navidad que se va borrando al paso de la temporada invernal.

Como contrapeso está el buen juicio de millones de mexicanos quienes han despertado ante el acoso oficial y la reiterada falacia acerca de que los bonos recibidos por adultos mayores, ninis y discapacitados salen de la generosidad y el bolsillo de Andrés y no de las aportaciones tributarias de la mayor parte de los mexicanos a través de impuestos directos, como los que se declaran, e indirectos, tal como son los sobrecostos de productos y los servicios públicos desde las gasolinas, mantenidas a golpes de una demagogia rampante que mantiene la incertidumbre acerca de alzas que se publicitan y luego se atoran cuál si se tratase de una perversa canonjía del gobierno de la República.

El factor que, desde luego, más entorpece las campañas y las predicciones -casi obscenas por la senda de los compromisos de muy alto nivel-, que no encuestas fundadas en la realidad, es, sin duda alguna, la probable intervención del crimen organizado en el desarrollo y consumación del proceso comicial. Y no es poca cosa si consideramos que, en un solo día de principios de año, se consumaron tres asesinatos contra sendos precandidatos de la oposición sin que ello fuera motivo de un análisis desde el púlpito de Palacio Nacional y con un mandante sumido en su propia hipocresía.

No es solo lo anterior, qué va. En cada entidad del país se cuentan episodios de violencia, con ramificaciones jamás vistas, como el caso de la decena de cadáveres calcinados encontrados en Guerrero no muy lejos de donde desaparecieron, hace casi una década, los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa. No es que los hallazgos se liguen a los desaparecidos, sino que se demuestra la terrible impunidad que rige en una entidad sin gobierno, atada a los caprichos presidenciales al imponer a Evelyn Salgado, la hija de papi Félix -como el gato-, como gobernadora y más dispuestas a la cosmética que sus funciones como primera magistrada de su estado.

Si tal es el modelo que nos quieren imponer, es evidente que es inaceptable y ruin. Y así como en Guerrero en otras regiones del país perviven situaciones similares sobre todo en aquellas gobernadas por Morena, digamos Campeche en donde casi una octogenaria mujer -con tantas cirugías como años de edad-, Layda Sansores Sanromán, se complace al desarrollar el triste papel de cabaretera -baila mucho- al servicio de las patrañas de la 4T como las múltiples inauguraciones vanas, desde la refinería Olmeca que dicen comenzará a producir a finales de este mes hasta las entrampadas vías de los ferrocarriles inauguradas con tanta prisa que sencillamente no han podido alcanzar siquiera una modesta regularidad.

Y no se diga de los pobres vuelos de la aerolínea Mexicana del ejército, una más de las concesiones a la soldadesca para mercadear con las lealtades de los altos mandos. El mandante en funciones -a ocho meses y medio de finalizar su período institucional-, está desatado con obras al vapor que luego se evaporan, volátiles como son, al no cumplir lo ofrecido o ser rebasadas por la realidad de sus precarias construcciones. Tomemos como ejemplo el tramo de Toluca a Lerma que se puso en marcha hace algunos meses y que ha sido repelido al grado tal que no tiene concurrencia alguna y es notable su irrelevancia. Y lo mismo suceded con el Tren Maya y el del Istmo.

La Anécdota

Mientras tanto los crímenes avanzan sin el menor pudor del gobierno; al contrario, sigue enalteciéndose a los grandes capos con carreteras construidas en la sierra sinaloense, allá por La Tuna donde murió la madre de “El Chapo” a quien AMLO nombra con respeto sin utilizar el apelativo por el cual lo conocen hasta sus sicarios cercanos, para darles vía libre hacia los Estados Unidos en contubernio con las grandes agencias “de inteligencia” de los Estados Unidos: DEA, CIA, FBI, NSA.

Por tanto, no es improbable que la pretendida elección de Estado se convierta en un alud de presencias inconfesables. ¿Cuántos precandidatos han debido recibir el “palomeo” de los cárteles más profundos y con mayor carga criminal? Ellos lo saben, los periodistas debemos desenmascararlos, aunque en respuesta, nos lluevan adjetivos desde la boca viperina del mandante pelafustán que toma aire para dar cauce a sus peores ocurrencias para cerrar su nefasto régimen, el peor de la historia moderna del país.

Desde luego no debe pasarse por alto un hecho singular: el señor López IV sigue siendo el eje de las discusiones políticas a cuatro meses y medio de las elecciones federales. Nunca, como ahora, la abanderada oficial, condecorada con el bastón de mando -que no ha servido para nada- en el portal de una céntrica librería de la Ciudad de México, ha basado su discurso de campaña en exaltar al mandante en funciones. Los anteriores aspirantes de la oficialidad, fueran del PRI o el PAN, se aseguraban de tomar distancia del Ejecutivo federal para ir forjando, poco a poco, su propia personalidad. Claudia, no. Ella no siente pena alguna al convertir a su icono en una especie de santón político con su propio nicho porque, de otra manera, se derrumbaría en el abismo de la procacidad y la ausencia total de respeto hacia ella misma.

México, eso sí, está terriblemente atorado en el pasado y con el fascismo asomándose a las puertas de Palacio que se cerraron para Xóchitl convirtiéndola con ella en la pequeña luz de la esperanza que no deseamos sea estrella fugaz sino una que nos guíe hacia el pesebre de la democracia.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil