Policía
DENUNCIAN TRATO “GROSERO Y PREPOTENTE” DE JUEZA FEDERAL
Por Johnny Oliver Quintal
El abogado Lincoln Palma Rodríguez denunció el trato “grosero y prepotente” de Julia Ramírez Alvarado, magistrada del Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, luego que acudió con un cliente a solicitar resolviera los recursos de revisión 727/2023 y la queja 85/2024 dado que ya habían transcurrido varios meses sin resolverse.
En una denuncia pública en sus redes, señala que luego de esperar más de dos horas “en la antesala de su privado; se nos pidió dejar los teléfonos y nos invitaron a entrar a su lujoso despacho”.
–“Al intentar saludarla, nos dejó con las manos extendidas y nos expresó de manera altanera que ella no le daba la mano a nadie”, narró.
Manifestó que “el Consejo de la Judicatura Federal y la Comisión de Disciplina debería tomar cartas en el asunto y ponerle un alto a esta mujer, ya que hay muchísimas voces entre los trabajadores de ese Colegiado y entre sus pares de varios Colegiados por donde ha pasado, que temerosamente y “en corto” se quejan del desdén con el que trata a todo el mundo”.
Cabe recordar que, bajo la ponencia de Ramírez Alvarado, se desestimó las quejas presentadas por niños y niñas mayas de Homún, contra las violaciones a la suspensión de operaciones de la megagranja de cerdos, cometidas por la empresa Producción Alimentaria Porcícola (Papo), en complicidad con la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), según denuncia Indignación y el colectivo Kanan Ts’ono’ot.
El documento íntegro:
“El pasado 13 de marzo acudimos el Ing. Javier Fonseca Marín, empresario poblano y un servidor, a solicitarle respetuosamente a la Doctora Julia Ramírez Alvarado, Magistrada del H. Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, que resolviera los recursos de revisión 727/2023 y la queja 85/2024 dado que ya habían transcurrido varios meses sin resolverse. Fue el peor error que cometimos. Es triste y lamentable la manera tan grosera y prepotente en que fuimos tratados por esta resolutora federal morelense.
Luego de hacernos esperar por más de dos horas en la antesala de su privado; se nos pidió dejar los teléfonos y nos invitaron a entrar a su lujoso despacho.
Al intentar saludarla, nos dejó con las manos extendidas y nos expresó de manera altanera que ella no le daba la mano a nadie; ¡tuvimos que saludarnos mi cliente y un servidor! luego nos pidió que le dijéramos rápidamente a qué fuimos a verla; y, al intentar explicarle nos interrumpió y no dijo visiblemente molesta que desconocía del asunto que le tratábamos y no nos permitió que expusiéramos el motivo de nuestra presencia.
Le insistimos en que los asuntos ya tenían mucho tiempo sin resolverse y en ese momento hizo una llamada interna y le ordenó a alguna persona que se le turnaran los asuntos; y días después se enlistó uno de ellos para que se resolviera en sesión.
El trato de esta funcionaria fue indigno, déspota y prepotente; con desplantes de “Diva” con su tinte rubio y sus largas extensiones; sus uñas largas y decoradas y sus cuadros de sus visitas a París, teniendo de fondo la torre Eiffel. La pregunta es: si esta señora trata de esta manera a los litigantes que acuden a entrevistarse con ella: ¿qué les puede esperar a tanta gente humilde y desamparada que se atreviera a acudir a plantearle sus casos a esta Diosa?
El Consejo de la Judicatura Federal y la Comisión de Disciplina debería tomar cartas en el asunto y ponerle un alto a esta mujer, ya que hay muchísimas voces entre los trabajadores de ese Colegiado y entre sus pares de varios Colegiados por donde ha pasado, que temerosamente y “en corto” se quejan del desdén con el que trata a todo el mundo y se quejan amargamente de esta mala servidora pública que con sus majaderías y este tipo de acciones, pone en entredicho al Poder Judicial de la Federación que está atravesando por graves problemas por la arrogancia y desplantes de este tipo de funcionarios”.