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DEA, a la caza de Vila y Saidén

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* El gobierno de Estados Unidos tienen reportes que confirman la colaboración del Gobernador Mauricio Vila Dosal y del jefe de la Secretaría de Seguridad Pública, Luis Felipe Saiden Ojeda, cuando menos con dos de los doce grupos criminales que se han identificado en la Península.

|*Han solicitado a todas las agencias de seguridad de Estados Unidos información sobre Vila y Saidén para poder determinar si tienen activos económicos y propiedades en territorio estadounidense.

*Investigados varios nombres de connotados políticos, empresarios y funcionarios de Seguridad Pública, Procuración de Justicia, jueces locales y funcionarios de las empresas Comisión Federal de Electricidad y de Petróleos Mexicanos, todos radicados en la península de Yucatán

Por Alfredo Griz Cruz/Corresponsalías Internacionales/Grupo Sol Corporativo.

Como resultado de las investigaciones que el gobierno de Estados Unidos ha realizado y con especial énfasis en el estado de Yucatán, las oficinas de la DEA, (Drugs Enforcement Administration, por sus siglas en inglés) asignadas al Estado, tienen reportes muy claros de la colaboración del Gobernador Mauricio Vila Dosal y del jefe de la Secretaría de Seguridad Pública, Luis Felipe Saiden Ojeda, cuando menos con dos de los doce grupos criminales que se han identificado en la Península.

Ante esto y esperando se desprendan más reportes sobre las actividades antes mencionadas, se ha solicitado a todas las agencias de seguridad de Estados Unidos información sobre Vila y Saidén para poder determinar si tienen activos económicos y propiedades en territorio estadounidense.

De la misma forma, se le sugiere al Congreso de Estados Unidos investigar una lista de empresas del gobierno mexicano, entre las que destacan la Comisión Federal de Electricidad, empresa dedicada a la producción y venta de electricidad y de la empresa Petróleos Mexicanos, entre otras, de las que se tiene sospechas de que están implicadas en la producción, trasiego y venta de fentanilo en México y en Estados Unidos, así como colaboración con tres carteles de los doce que se tienen detectados en la Península de Yucatán, por lo que se detalla la lista de funcionarios que deben ser investigados y pudieran estár implicados en dichas actividades. Esta lista, con los nombres, las daremos a conocer en otra edición de Sol Yucatán

La ruta del Fentanilo del Caribe Mexicano es la más segura de toda la república mexicana, y es que tienen todas las condiciones geográficas, climáticas, de infraestructura, de seguridad y sociales para producir y trasegar este terrible opioide que tiene asolado a gran parte del planeta y en particular a la Unión Americana, donde se han registrado cien mil muertes al año por el consumo y sobredosis de esta droga sintética que se está produciendo en México y ahora ya se cocina en la Península, sobre todo en el Estado de Yucatán, sentencia en su informe la DEA.

Lo interesante es que en dichas averiguaciones se están investigando varios nombres de connotados políticos, empresarios y funcionarios de Seguridad Pública, Procuración de Justicia, algunos jueces locales y funcionarios de las empresas Comisión Federal de Electricidad y de Petróleos Mexicanos, todos radicados en la península de Yucatán, quienes pudieran tener activos económicos y propiedades en Estados Unido.

El trasiego y la venta de cocaína, las mafias italianas y colombianas ya se enquistaron en Yucatán, el tráfico de personas, el trasiego y venta de mariguana, el lavado de dinero y sobre todo ahora, la maquila, venta y trasiego de fentanilo con destino a la Unión Americana.

En uno de esos reportes, especifican con especial atención estas actividades y salen a relucir el nombre de dichos personajes arriba mencionados, así como dejan entre ver que hay una lista de empresarios yucatecos, en su mayoría dedicados al blanqueo de activos de procedencia ilícita

Yucatán, con la falsa promesa de seguridad que le han vendido a la sociedad, en realidad lo que les ha interesado a los que están enquistados en el poder es hacer grandes negocios al amparo de los barones de la droga, negocios turbios que van desde las mafias inmobiliarias, el trasiego de cocaína, el tráfico humano o de indocumentados, pesca ilegal y tráfico de pepino de mar, trasiego y venta de mariguana desde Oaxaca y Veracruz y ahora la maquila o producción de fentanilo en todo el Estado.


Negocio que inició con la División Peninsular de la Comisión Federal de Electricidad, la cual ahora tiene la protección de Ministerios Públicos Federales, pero ahora se ha extendido a los grupos de narcotraficantes que pagan una onerosa renta a las autoridades estatales y federales para poder vivir, delinquir, cocinar y trasegar dicho opioide.
La investigación dejó en evidencia el nivel de corrupción y de omisión de todas las autoridades habidas y por haber, al evidenciar que tienen conocimiento de la presencia y coexistencia de varios carteles en Yucatán, los cuales tienen varias actividades delictivas entre ellas la referida.

Un informe del Centro Regional de Fusión de Inteligencia Sureste (Cerfise) también da seguimiento a gobiernos estatales y municipales, de toda la Península, incluidos los de Morena, que tienen vínculos con cárteles y otros grupos delictivos en el sureste de México.

Dicho reporte también existe en la Sección Segunda del Ejercito Mexicano, donde la Sub Sección de Inteligencia ha reportado que el Ejército y otras autoridades federales tienen conocimiento de las actividades delictivas de más de 12 grupos del crimen organizado en Yucatán y de sus vínculos con el Gobierno de Vila y la Policía Estatal.

Los que prevalecen y manejan la maquila y el trasiego del fentanilo en la región son El Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, este último con una alianza de una mafia local enquistada hace años y nombrada la Familia Epitacio, originarios de Oaxaca y siendo estos últimos, los que junto a ingenieros y empleados de la Comisión Federal de Electricidad, comenzaron a producir y trasegar fentanilo en la región, utilizando de parapeto las obras del Tren Maya, entre otros delitos que han cometido.

Sin embargo, las cosas no se quedan ahí, agencias norteamericanas, tienen al Gobierno de México con el dedo en la llaga, y en los últimos reacomodos de la DEA en Estados Unidos removieron a sus agentes en todo Latinoamérica, precisamente porque ya muchos de sus agentes tenían nexos con el Crimen Organizado

De los 500 agentes que hay dispersos por todo el mundo, una veintena se encuentran en nuestro país teniendo como base las siguientes ciudades; Tijuana, Ciudad Juárez, Nogales, Hermosillo, Monterrey, Matamoros, Mazatlán, Guadalajara, la Ciudad de México y MÉRIDA.

La presión que la DEA ha tenido a través del Congreso de los Estados Unidos ha sido muy fuerte y, en ese sentido, la agencia ha generado mucho mayor actividad y revelado muchos de los reportes que antes tenían ocultos
Precisamente por el escándalo en marzo de 2022 donde la Agencia Antidrogas de Estados Unidos ordenó la destitución de su director regional en México, Nicholas Palmeri, luego de que su oficina de asuntos internos descubriera los vínculos que sostenía con abogados defensores de narcotraficantes. Se encontró evidencia de que visitó la casa de uno de ellos en los Cayos, de Florida, sin ningún objetivo laboral, transgrediendo las reglas de la institución.
En esa investigación también sale a relucir los nexos y acuerdos del crimen organizado en Yucatán, donde le han vendido al país una falsa idea de seguridad, pues todo son acuerdos, tratos y contratos entre el Gobernador en turno, el Secretario de Seguridad Pública Estatal y otras autoridades para poder hacer de la entidad yucateca un lugar perfecto para coexistir y traficar, entre otros delitos, sin que haya los ríos de sangre y la extrema violencia de otros estados, como por ejemplo el vecino Quintana Roo.

Como en la entrega anterior mencionamos el Congressional Research Service (CRS o Servicio de Investigación del Congreso) mantiene férrea presión sobre las agencias dedicadas a estas actividades dada la crisis del Fentanilo que se está viviendo en Estados Unidos. En dichos reportes encontramos que en Yucatán tanto el Ejercito Mexicano como la DEA tienen conocimientos de que políticos, funcionarios públicos, alcaldes y empresarios tienen nexos y relaciones con los carteles de la droga y de que instituciones dedicadas a la procuración de justicia o a la seguridad pública les brindan protección en específico y para que zonas y que grupos.

Es evidente que los reportes de la Sección Segunda del Ejército Mexicano, que los reportes del Centro Regional de Fusión de Inteligencia Sureste (Cerfise), los de la DEA y del Congressional Research Service (CRS o Servicio de Investigación del Congreso, coincidan y dejen ver lo que en realidad está detrás de la falsa sensación de seguridad que le han vendido a todo el mundo en Yucatán. (Escribir bien es la mejor venganza (Dorothy Parker)

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