De partidos y candidatos: En Yucatán también se adelantan los tiempos

MÉRIDA, Yucatán.- La percepción de que las campañas rumbo al 2024 están adelantadas, no queda en eso, sino que en verdad están adelantadas desde que el inquilino del palacio nacional dio el Vo.Bo., y bautizó como corcholatas a los aspirantes de su partido, acción a la que se sumó la oposición con su respectiva alianza.

Para hablar de política siempre hay que hacerlo con imparcialidad, para que el ciudadano pueda estar bien enterado de quien lo gobernará, ya que ahora la ideología, la doctrina y la plataforma del partido fue sepultada desde el momento que surgieron alianzas anti natura, que por cierto no se le ve con la fuerza política que esperaban, tan es así que en las elecciones de este año quedara evidenciada con sus derrotas anunciadas.

El domingo pasado los candidatos a la gobernatura de Coahuila tuvieron la oportunidad de presentar sus propuestas, sin embargo su narrativa se centró en una deuda que tiene el estado desde años atrás, su segundo tema fue mejorar la transparencias, así como crear organismos para un mejor control del agua, dicho de otra manera, no hay innovación en sus propuestas que fueron superadas por los ataque personales y descalificaciones entre todos, que se puede traducir en que ninguno es bueno para gobernar.

Los presidentes nacionales de los partidos PRI, PRD y PAN se han convertido en un lastre para sus institutos. a Alejandro Moreno se le ve con la pala y el pico terminando de cavar la tumba de PRI, su decisión de apoyar las reformas electorales le costado los señalamientos de traidor; sus enfrentamientos con sus cuadros, léase Chong y Claudia Ruiz, y la grave acusación de sus negociaciones para gozar de impunidad vía MORENA, son el acabose..

Por otro lado tenemos al pan sin sal de PRD, que no tiene nada que hacer en la “alianza opositora” pues en realidad no representa nada, ni siquiera votos.

Mención especial para Marko Cortes, quien cometió una aberración política al llevar al partido que representa a una alianza que no garantiza una victoria ni en el 2023, mucho menos en el 2024, simple y sencillamente por el lastre que carga de dos partidos como son el PRI y el PRD, lo que le deja poco margen de maniobra para impulsar un candidato nato del PAN o de la sociedad civil que se capaz de recuperar la confianza ciudadana después del golpe asestado a su partido por la docena trágica de Fox y Calderón, que tuvieron pésima administración que quedó más que evidenciada con el caso García Luna. Sin embargo, un golpe de timón en Acción Nacional puede cambiar el rumbo del partido, pero sin Marko Cortes, que ya lo contagió la senadora Lili Téllez con sus desplantes histriónicos fuera de la realidad, es decir puras mentiras que quisieran fueran realidad.

En Yucatán las cosas son muy similares de lo que acontece en el ámbito nacional, con la diferencia que, hasta hoy, no se hablan de alianzas entre el PRI y el PAN, más es posible que surjan entre partidos afines que busquen asegurar el triunfo.

En el caso de MORENA, se habla de tres aspirantes a la gubernatura, dos caballeros y una dama, los mejor posicionados son Huacho y Rogerio, de este funcionario del Infonavit su gente cercana menciona en corto que tiene la venia del inquilino de palacio nacional, no así el amigo Huacho que solo está colgado de los réditos que le puedan dar sus méritos en la delegación que representa, pues es un buen nicho para su cercanía con la gente y hacer saber sus aspiraciones.

Quien anda en caballo de hacienda y a todo galope es Renán Barrera, y se le menciona como el candidato natural de AN, para ocupar el palacio de la 61 en el 2024, sin embargo en política siempre se puede esperar un plan “B” que puede tener tufo a traición, porque circula en pasillos de palacio que están perfilando a un incondicional de Vila para suplir al Buen Reni, rumor que cada día esta tomando más fuerza.

De ser cierto sería un error de cálculo de quienes operen dicha estrategia, que sería una derrota segura del PAN ante Morena, que viene blindada con el efecto AMLO, por que no hay que perder de vista que MORENA sin AMLO se queda huérfana.

El PRI, ahí va sin pena ni gloria, su presidente disfrutando de las prerrogativas hasta que le ponga el ultimo clavo al ataúd, pues no se ve acción ni movimiento político para contender para la gobernatura, ya que su marciano favorito, perdón su personaje favorito el famosísimo Gordito Marín, se dice que anda coqueteando con MORENA, pues ya se le ha visto a sus operadores cerca de ese partido, sin embargo Jorge Carlos no ha dicho esta boca es mía.

Por hoy aquí termina esta breve reseña rumbo al 2024.