CORRUPTO SIN ESCRÚPULOS

LA ESPOSA DE “HUACHO” TAMBIÉN OCULTA SUS PROPIEDADES

* El ex delegado de la Secretaría del Bienestar y candidato de Morena a la gubernatura de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, lleva 24 años ocupando una plaza de docente sin dar clases en el CBTIS y ya puede darse el lujo de solicitar su pensión anticipada.

*Su esposa, Wendy Yamile Méndez Naal, también es docente y cuenta con privilegios otorgados por Juan Balam, delegado de la SEP en Yucatán.
*Juan Balam, compadre del matrimonio, es quien lo protege, al igual que a su esposa, Méndez Naal, a quien para hacer campaña junto con “Huacho” le otorgó una comisión en un sindicato magisterial con el 100 por ciento de su sueldo y prestaciones.

La corrupción es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública. Esto es lo que marca la carrera política de Joaquín Díaz Mena, y ahora aparece su esposa Wendy Méndez Naal en la escena de la corrupción

El ex delegado de la Secretaría del Bienestar y candidato de Morena a la gubernatura de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, tiene 20 años ocupando una plaza de docente sin dar clases, en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS).

De acuerdo con investigaciones de Sol Yucatán, “Huacho” Díaz Mena desde el 2001, cuando inició su carrera política en el Partido Acción Nacional nunca renunció a su plaza como maestro.
Por lo cual, gracias al tráfico de influencias, primero panistas y ahora morenistas, lleva ocupando durante casi 24 años una plaza en el CBTIS 120, ubicado en la colonia Loma Bonita, donde daba clases.

Sin dar clases cobra un sueldo que oscila los 12 mil pesos al mes, además de contar con los beneficios de bonos e incentivos por antigüedad, al grado de que oficialmente, si quisiera ya podía solicitar su pensión anticipada por más de 25 años de servicio, dado que Díaz Mena ingresó al sistema educativo como maestro en 1998.

Es decir, “Huacho” Díaz Mena es un aviador dentro de ese sistema educativo con el contubernio de las autoridades panistas y morenistas, lo que representa una de las formas de corrupción.

Solo trabajó como docente durante dos años, debido a que pidió licencia en el año 2000 para hacer campaña por el Partido Acción Nacional, para la alcaldía de San Felipe, al ganar la elección en el 2001 solicitó una extensión de la misma.

Ayudado por el mismo gobernador, Patricio Patrón Laviada, quien en esa elección ganó la gubernatura y por la entonces secretaria de educación, Carmen Zita Solís Robledo, su licencia se perpetuó.

Debido a que al término de su gestión como alcalde fue diputado local y federal, y en el 2010, el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa lo nombró como delegado de la Secretaría de Educación en Yucatán, donde no solo se benefició él, sino que le otorgó una plaza categoría C a su esposa Wendy Méndez Naal.

En el 2012, fue postulado por el PAN a la gubernatura de Yucatán, elección que perdió, sin embargo, tampoco regresó a su escuela, sino que buscó un nuevo acomodo político, por lo cual, en el 2015, fue diputado local y en el 2018 brincó a Morena, para contender por la gubernatura, la cual también perdió.

Juan Balam, actual delegado de la SEP en Yucatán y compadre del matrimonio, es quien lo protege, al igual que a su esposa, Wendy Yamile Méndez Naal, a quien para hacer campaña junto con “Huacho” le otorgó una comisión en un sindicato magisterial con el 100 por ciento de su sueldo y prestaciones.

Wendy Méndez, al ser servidora pública, ya que tiene un puesto como docente, está obligada a rendir su declaración patrimonial como establece la ley 3 de 3 para servidores públicos, sin embargo, en el portal Declanet no aparece.
No es de extrañarse, ya que su esposo, Joaquín Díaz Mena, lo que menos quiere es transparentar sus propiedades, como lo hizo en su declaración patrimonial, donde dijo que no poseía más propiedades que una casa de 250 metros cuadrados.

Una de las razones podría ser que tratan de ocultar a toda costa los millonarios desvíos de recursos, debido a que su patrimonio real, no concuerda con los ingresos que la pareja ha obtenido a lo largo de su carrera laboral.
Tan solo en tres ranchos y un departamento que adquirieron en los últimos cinco años se gastaron 47 millones de pesos, dinero que es imposible de reunir con los sueldos de ambos en toda su vida laboral.

Joaquín Díaz Mena, candidato de Morena a la gubernatura de Yucatán, no solo mintió al esconder sus ranchos y demás propiedades, sino que también le mintió a la Secretaría de la Función Pública sobre sus verdaderos ingresos como delegado de la Secretaría del Bienestar.

El ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, a puño y letra, reportó a la Función Pública que ganaba 50 mil pesos menos a lo que realmente devengaba como funcionario federal, de acuerdo con las investigaciones de Sol Yucatán, que se obtuvo a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.

De acuerdo a su última declaración patrimonial fechada el 11 de noviembre del 2023, Díaz Mena reportó que por su trabajo tiene ingresos netos entre sueldos, bonos, aguinaldos, entre otros, la suma de 1 millón 48 mil 422 pesos, es decir, su ingreso mensual promedio por su trabajo como delegado de Bienestar fue de 87 mil 368 pesos con 50 centavos, aseguró el propio candidato.
Sin embargo, de acuerdo a las investigaciones de Sol Yucatán, quien consultó la Plataforma Nacional de Transparencia, Díaz Mena aparece con un sueldo muy superior al que reportó a la Función Pública.

De acuerdo al portal de acceso a la información pública, “Huacho”, aparece con un sueldo bruto mensual de 146 mil 376 pesos, menos impuestos cobra 104 mil 287 pesos, lo que significa que tiene un ingreso anual por sueldo de 1 millón 251 mil 444 pesos y si le agregamos su aguinaldo de 139 mil 049 pesos, al año, obtiene la suma de 1 millón 390 mil 493 pesos, es decir, no le reportó a la función pública la suma de 342 mil 071 pesos al año, o lo que es lo mismo, a lo largo de los 5 años que estuvo al frente de Bienestar no reportó la cantidad de 1 millón 710 mil 355 pesos.

Es más, en la Secretaría del Bienestar ganaba más que el mismo gobernador de Yucatán, quien de acuerdo a la Plataforma Nacional de Transparencia tenía un sueldo de 101 mil 617 pesos.

Se desconoce la razón por la cual Díaz Mena mintió de manera dolosa en su declaración patrimonial, donde aseguró que ganaba menos.
No hay que olvidar que Díaz Mena, además de su sueldo real, mintió al esconder sus propiedades, de esta manera, el abanderado morenista, no solo es traicionero al dejar a un lado a los morenistas, sino que también es mentiroso, al esconder sus propiedades y su verdadero ingreso como delegado de la Secretaría del Bienestar.