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COMERCIO SEXUAL DE MENORES

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*Trata de personas, explotación sexual y laboral de menores de edad, un delito invisibilizado en Yucatán. Carolina, una niña víctima de trata de personas, ignorada por autoridades de Yucatán era prostituida por su madre y a los 11 años quedó embarazada.

*Los esfuerzos por borrar el delito de la trata de menores en Yucatán los retrata el caso de Iker, el niño chiapaneco, cuyo cuerpo sigue abandonado en la morgue del Servicio Médico Forense.

*La SSP ha confirmado la presencia de una red de trata de personas en la modalidad de explotación laboral infantil de niñas, niños y adolescente de origen chiapaneco. De las más de 50 denuncias interpuestas por este delito, únicamente tres personas fueron sentenciadas.

Datos para una infografía

Denuncias escalofriantes

* “Ramillete de flores”, menores de cinco años

*Obligada a parir en el segundo embarazo

*De 53 denuncias, sólo 3 detenidos

* Denuncias en el DIF no caminan

*Trata de personas en el cono sur

Narcomenudeo y carteles de la droga

Corresponsalía /Claudia V. Arriaga Durán

Carolina tenía 10 años de edad cuando fue víctima de trata de personas con fines de explotación sexual, vivía en la comisaría de Chicxulub Puerto del municipio de Progreso y su madre comercializaba con su cuerpo. Las y los vecinos conocían su situación e intentaron ayudarla. Avisaron al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Yucatán, pero aun así nadie intervino.

Su madre la prostituía y a los 11 años, en 2019, resultó embarazada por primera ocasión. La llevó a un hospital público en Mérida para acceder a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Las personas que conocían la situación pensaron que el personal médico cuestionaría por qué una niña necesitaba abortar y ahora sí investigarían. No ocurrió y continuaron las violaciones sexuales contra la menor a cambio de dinero.

Carolina es un caso de las denuncias por el delito de trata de personas que se mantienen impunes en Yucatán.

Información obtenida en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) confirmó que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán del 2018 al 2023 recibió 53 denuncias, y únicamente quedan asentadas en papel como una estadística más. Son invisibilizados en el estado con mayor índice de percepción según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Las denuncias de trata de personas en Yucatán no son investigadas, ni castigadas

Las cifras no van de acuerdo con los hechos acontecidos en Yucatán. En junio de 2023, la muerte de Iker, un niño de origen chiapaneco que a los siete años de edad fue atropellado mientras hacía malabares en las calles de Mérida; revivió de nuevo la indignación de la ciudadanía por la trata de personas en la modalidad de explotación laboral infantil.

(INSERTAR TABLA DENUNCIAS TRATA DE PERSONAS)

Nueve días después, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) confirmó en sus redes sociales la presencia de una red de trata de personas en la modalidad de explotación laboral infantil de niñas, niños y adolescente de origen chiapaneco.

La corporación expuso que desde el 2001, Domingo D. G., de 42 años de edad tenía una orden de aprehensión por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de plagio o secuestro.

En el operativo resultaron rescatados 20 menores y en su momento, el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), Miguel Sábido aseguró que algunos eran originarios de Guatemala. Además, también aseguraron a mujeres adultas que eran explotadas.

Aun así, en el 2023, ninguna persona en el estado fue sentenciada por el delito de trata de personas.

(INSERTAR TABLA SENTENCIAS TRATA)

Los datos proporcionados por el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Yucatán vía la PNT constataron que los números de las sentencias no van de la mano con la justicia. Del 2018 a 2023, de las más de 53 denuncias interpuestas por este delito, únicamente tres personas fueron sentenciadas.

El nulo avance de las investigaciones es otro de los factores que hace que estas acciones no tengan castigo. La FGE confirmó que no hay resultados en comparación con las personas que denuncian. Una sola carpeta de investigación se judicializó en 2021 y una más finalizó, pero la fiscalía no especifica si es la misma. En 2018 lograron judicializar una y actualmente, otra continúa desde aquel año sigue en proceso.

A los números y esfuerzos por borrar el delito de la trata de menores en Yucatán los retrata el caso de Iker, el niño chiapaneco, cuyo cuerpo sigue abandonado en la morgue del Servicio Médico Forense (Semefo)

Operativos contra la trata de personas sin resultados para las infancias

Del 1 de julio de 2012 al 30 de junio de 2013, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) participó en 23 operativos para “Prevenir y Combatir la Mendicidad y la Explotación Laboral Infantil”, que fueron implementados por la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia. El objetivo de estas acciones era obtener indicadores de las menores víctimas de explotación laboral, mendicidad y/o maltrato.

La Codhey reveló que encontraron que las edades de las niñas, niños y adolescentes que trabajaban en la calle era entre los 12 y 14 años, y la mayoría eran hombres. Las zonas en donde había más era el Centro Histórico de Mérida y sus alrededores, Prolongación Paseo de Montejo y periférico. Las actividades más comunes eran vender chicles y limpiar parabrisas de autos.

Aunque aseguraron (en información vía PNT) que informaron a los tutores de las consecuencias legales y a los menores a dejar de trabajar, la respuesta es que estudiaban por la tarde o que sólo trabajaban por vacaciones.

En un intento por erradicar la explotación laboral de las y los menores, la comisión local de Derechos Humanos interpuso una denuncia en 2013 “en contra de quien o quienes resulten responsables por hechos que podrían constituir el delito de Trata de Personas en agravio de mujeres, niños y niñas”. Sin embargo, ninguna persona fue arrestada por ese delito.

Carolina, víctima de trata, ignorada y obligada a parir en el segundo embarazo

Las vecinas de Carolina, la menor que era víctima de trata de personas en la modalidad de explotación sexual, en la comisaría de Chicxulub, Progreso reprocharon la situación que vivió a manos del sistema DIF durante su segundo embarazo con apenas 14 años de edad.

Denunciaron que la acompañaron al Hospital Agustín O’Horán para que fuera atendida por un dolor, sin embargo, ya con el embarazo avanzado, la Procuraduría de protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (Prodennay) ya no la dejó regresar a casa y la envío a la asociación Vida y Familia (VIFAC).

Parió al bebé una vez internada en VIFAC, sitio al que nunca pidió ingresar.

“Hace dos años atrás hay una denuncia que el DIF no hizo nada, me dice ella, que su mamá ya había denunciado, esperaron que se embarace y tenga su bebé, se movieron y le quitó Prodennay , pero ya había denuncia antes de que se embarazara a los 13 años”, dijo su vecina, cuya identidad será protegida por temor a represalias.

Casa Crisal, único refugio para niñas y adolescentes víctimas de trata de personas bajo amenazas y sin apoyo del Estado

En junio de 2023, Casa Crisal, el único refugio en Yucatán que recibe a niñas y adolescentes víctimas de delitos sexuales y trata de personas del estado, fuera de este e incluso de otros países fue víctima de un ataque.

La directora del proyecto, María de Jesús Ocaña Dorantes explicó que la ubicación quedó expuesta debido a que la Prodennay autorizó la visita de uno de los tratantes de las menores que vivían en el sitio. Era de su conocimiento que la persona estaba involucrada en el delito cometido contra la menor. Responsabiliza a la procuradora, Teresa Anguas Zapata de los hechos ocurridos.

Los daños a Casa Crisal fueron materiales y de seguridad. Al exponerlas vulneraron a todas las menores que reciben.

Tres menores huyeron del refugio tras dañar las cámaras de vigilancia y causar destrozos en el lugar. Una vez en la calle, las menores acudieron a pedir ayuda al Palacio del Ayuntamiento de Mérida. Reflexionaron que sus vidas estaban en riesgo y pidieron regresar a Casa Crisal.

“Hacen pasar a una adolescente como que requiere del apoyo, los tratantes buscan nuestras ubicaciones. En junio cuando ocurrió el incidente de seguridad avisamos a la procuraduría, era Teresa Anguas y hasta el día de hoy no ha contestado, quedamos expuestas”, relató en entrevista María de Jesús Ocaña.

Una vez recuperadas las tres adolescentes fueron remitidas a la Prodennay y ahí les hicieron firmar declaraciones sin leerlas.

“Ahora en Casa Crisal somos investigadas de manera contraria a lo que hacemos, y te repito, es que no tengo a quien decirle porque nunca hablé con ella – Teresita Anguas- al respecto, se lo mandé por mensaje, por llamada, carta y solicité una reunión”, agregó.

En años anteriores, el refugio fue víctima de ataques. Al ser un sitio que recibe a menores sobrevivientes de delitos sexuales, en los que en muchas ocasiones están involucrados temas de narcomenudeo, es decir, cárteles de la droga, habían recibido apoyo del Gobierno del Estado de Yucatán en materia de seguridad. Protección con la que ahora ya no cuentan.

Casa Crisal denunció comercio sexual de menores en Yucatán

Casa Crisal ya había denunciado públicamente que, en Yucatán, específicamente en el cono sur existen prácticas de trata de personas en la modalidad de explotación sexual infantil, impulsado por la necesidad económica. La llamada venta del “ramillete de flores”, se trata de menores de cinco años y de “flores blancas” cuando son menores de 10 meses.

“Aquí lo que hacen es que pasan con las mamás, checan cuál es su contexto económico y le dicen que pueden ganar 3 mil pesos al día si prestan al bebé y por necesidad lo entregan y esas personas lo subastan y ofrecen por 30 mil pesos hasta 10 veces al día, cuando regresan al bebé, ¿Pues que te puede decir un bebé?”, dijo con tristeza.

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