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Cartel del huachicol opera en Yucatán
El robo de combustible o huachicol deja perdidas al año por cerca de 100 millones de pesos en Yucatán . En el Estado hay al menos 3 mil expendios domiciliarios de venta clandestina de combustible cuyos clientes son motocicletas y mototaxis
Kanasín, Hoctún, Mérida y Progreso son los municipios donde se ha detectado esta actividad, aunque la mayoría se concentra en la carretera Mérida-Progreso o en el puerto, por donde pasan los ductos de Pemex. Ordeña de pipas y buques de Pemex
Redacción/Sol Yucatán
Mérida se encuentra asentado sobre un gran polvorín que podría detonar en una desgracia. Sobre diferentes partes de Mérida, en especial la zona Poniente de la Ciudad, corren ductos o tuberías de combustible. La red subterránea atraviesa cerca de 50 colonias y llega hasta el puerto de Progreso.
De acuerdo con Petróleos Mexicanos son poco más de 70 kilómetros de tuberías que abastecen de combustible diferentes estaciones de servicios de la capital yucateca.
Unos 20 kilómetros se encuentran dentro del monte, lo que es aprovechado por los huachicoleros para la extracción de combustible.
A pesar de que en Yucatán no se registran las cifras de robo de combustible como en otras partes del país, en la entidad hay presencia de la actividad “huachicolera”.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República (FGR), encargada de perseguir estos delitos del ámbito federal, del 2019 a la fecha se han abierto un total de 96 carpetas de investigación por el presunto robo o almacenamiento ilegal de combustible en Yucatán, es decir, del huachicol.
De los delitos de orden federal, este es el cuarto con mayor incidencia delictiva en Yucatán.
Kanasín, Hoctún, Mérida y Progreso son los municipios donde se ha detectado esta actividad, aunque la mayoría se concentra en la carretera Mérida-Progreso o en el puerto, por donde pasan los ductos de Pemex.
Los casos más recientes se han registrado en el puerto de Progreso, Hoctún y Mérida.
De acuerdo con PEMEX, a nivel nacional el “huachicol” significa una pérdida de más de 6 mil millones de pesos.
En Yucatán, se estima que las pérdidas por el robo de combustible ascienden a unos 100 millones de pesos, principalmente por la ordeña de pipas y buques, pertenecientes a la paraestatal.
En los ductos ubicados en la carretera a Progreso se han detectado tres tomas clandestinas, donde los presuntos delincuentes utilizan motores para una mayor extracción del combustible.
La gasolina que se obtiene del huachicol se vende en los más de 3 mil expendios que han proliferado en el interior del estado y que en los mototaxistas han descubierto un gran nicho para la venta del combustible robado.
De acuerdo con fuentes de la Unidad de Investigación Criminal de la FGR, hay evidencia de que, en Yucatán, opera una agrupación que controla el negocio del huachicol, el cual estaría vinculado a una célula del grupo delictivo Pura Gente Nueva (PGN), que tiene presencia en Yucatán, Campeche y Tabasco.
La agrupación dejó de operar unos años en la entidad, luego del crimen de Julio Martín Solís Pool alias “El Canalla”, quien era la conexión yucateca de este grupo, ya que era el que coordinaba el tráfico de combustible ordeñado a buques de Pemex en alta mar.
Ahora la agrupación ya regresó a la plaza ordeñando combustible a los buques de PEMEX. La gasolina se vende en la zona costera de Yucatán.
La agrupación criminal se encarga de abastecer a los miles de expendios domiciliarios ubicados en los diferentes municipios de Yucatán, así como en municipios de Campeche y Quintana Roo.
El creciente auge por el huachicol en la entidad va de la mano al aumento de la cantidad de mototaxis y el parque de motocicletas.
En los últimos 10 años, el parque vehicular de estos vehículos ligeros en Mérida y la zona metropolitana creció 940 por ciento, al pasar de 16 mil 472 a 155 mil 370 unidades.
En Yucatán son tres zonas de huachicoleo, según la Fiscalía General de la República. Sobre la carretera Mérida-Progreso, los ladrones de combustibles perforan los ductos por donde extraen la gasolina, mientras que en la carretera Mérida-Cancún y Mérida- Campeche, el huachicol, se realiza por medio de la ordeña de pipas, tráileres y recientemente se comenzó a detectar la ordeña de combustible diésel a los barcos de la flota mayor y buques pertenecientes a PEMEX.
Más del 60 por ciento de las carpetas de investigación que se han abierto son por la detección de tomas clandestinas, ubicadas en alguno de los más de 70 kilómetros de ductos de Pemex, que van de Mérida hacia Progreso, la mayoría de ellos, en las comisarías de Komchen, San Ignacio y Dzitya, cuyos ductos se encuentran dentro del monte.
Estas se han podido detectar por las verificaciones físicas que realiza el personal de inspección de Petróleos Mexicanos.
En el 2018 en Yucatán se registró una tragedia derivada del robo de combustible en la carretera Mérida-Progreso.
El 18 de julio de ese año, un grupo de personas presuntamente robaba combustible de los ductos y en una mala maniobra se registró un incendio derivado de una explosión. Tres personas resultaron con graves quemaduras, días más tarde, uno de ellos murió.
La Policía logró la detención de cuatro personas, sin embargo, durante la audiencia de vinculación el Juez Federal los liberó al considerar que la Policía violó sus garantías individuales durante su detención. Es decir, fueron exonerados por los delitos de huachicol y homicidio calificado.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, del 2019 a la fecha se han asegurado más de 500 mil litros de combustible, sin embargo, son muy pocas las personas que han sido detenidas y procesadas por la extracción y venta de combustible ilegal.
La Agencia de Investigación Criminal de la FGR considera que el problema de huachicol en Yucatán es grave, al grado de que es el cuarto delito que más se comete en la entidad.
Sin embargo, es alto el porcentaje de impunidad debido a que del 2019 a la fecha sólo tres personas han sido sentenciadas por el robo de hidrocarburos, es decir, el huachicol.