Yucatán, gigantesca cantina: hay dos veces más expendios que escuelas

Definitivamente es más lucrativo en Yucatán tanto para las autoridades gubernamentales como para los empresarios el negocio de venta de cervezas -la bebida alcohólica de mayor producción y consumo en el estado y el país- con todos los problemas sociales, familiares y de salud que implica, que forjar futuras generaciones.

En cualquier colonia, fraccionamiento o unidad habitacional de las 106 demarcaciones municipales de la Yucatán, es evidente la disputa del mercado entre las dos grandes corporaciones, la Modelo mediante sus tiendas Modelorama y la Cuauhtémoc Moctezuma, con sus Six Tecate, lo que beneficia a las arcas públicas.

Sin embargo, la proliferación de ese tipo de franquicias es mayor que el número de planteles escolares.

En el 2018 un diario de circulación nacional publicó que en Yucatán, catalogado como el estado más seguro del país, registró siete mil 402 lugares de consumo de bebidas alcohólicas contra tres mil 77 planteles escolares. Sin embargo, este desequilibrio es mayor con las cifras actuales.

Para muchos, la batalla por la obtención de los permisos para comercializar cerveza la está ganando el Grupo Modelo con sus centros de distribución al mayoreo y menudeo, la firma preferida en los círculos oficiales del Estado de Yucatán desde la instalación e inicio de operaciones de su mega planta en Hunucmá en junio de 2017.

El Grupo Six Tecate, que también está por todos lados, presume de tener 15 mil puntos de venta en el país (el costo de apertura de la franquicia es de unos 55 mil pesos), el segundo lugar de tiendas de conveniencia, sólo detrás de Oxxo con 20 mil sitios, ambos del Grupo Femsa, que recién vendió el resto de sus acciones al Grupo Heneiken.

Un ejemplo del auge de este tipo de negocios y disputa de clientes y su desproporción con las escuelas es el municipio de Kanasín que cuenta con 44 expendios de cerveza: 20 Six, 7 Cervifríos y 17 Modelorama.

La situación empeora si se toma en cuenta bares, cantinas y centros nocturnos de los que el municipio es considerado un corredor de giros negros, amén de la venta clandestina de ese tipo de bebidas.

En escuelas, la demarcación sólo cuenta con 18 planteles de preescolar hasta bachillerato superior y un centro de supervisión escolar, es decir, por cada escuela operan dos negocios de las grandes firmas cerveceras.

El problema no es el menor número de escuelas, sino el crecimiento de ese tipo de expendios en la capital del estado.

Verbigracia: en la populosa Colonia Juan Pablo II existen 10 centros escolares contra 21 establecimientos cerveceros, la mayoría de Six y Modelorama, sin contar otro tipo de giros y tiendas de autoservicio.

Otro ejemplo es la colonia García Ginerés que cuenta con 18 planteles de todos los grados de educación, pero al mismo tiempo operan en el polígono cuando menos 23 de las ya mencionadas franquicias o expendios de conveniencia, sin contar la cadena de Oxxos del grupo Femsa que también comercializa ese tipo de bebidas.

En otro punto de la ciudad, en Cinco Colonias, es mayor esta desproporción, ya que se advierten 17 puntos de venta de cerveza contra cinco escuelas.

Otro caso es la colonia Jesús Carranza que cuenta con 10 planteles escolares y la misma cantidad de tiendas de cerveza, eso sin contar bares y cantinas.

Las autoridades tanto del gobierno del estado como del ayuntamiento de Mérida han sido muy laxas para la expedición de permisos de operación. La Secretaría de Salud estatal emite sin restricción alguna a persona física o moral la llamada Autorización de Determinación Sanitaria para la venta de bebidas alcohólicas en el mismo lugar o su venta en envase cerrado a un costo de sólo 207.48 pesos.

De igual manera, la Dirección de Gobernación y el Cabildo del ayuntamiento de Mérida emite con facilidades licencias de funcionamiento por apertura, cambio de giro comercial o cambio de domicilio de establecimientos dedicados al expendio de bebidas alcohólicas, ya que representan un buen ingreso para la hacienda municipal.

Conforme el artículo 111 de la Ley de Hacienda del municipio de Mérida se cobran cinco mil 187 pesos por licencia de expendio de cerveza en envase cerrado y siete mil 780 pesos a comercios de vinos licores y cervezas en envases cerrados. Para el mini súper, el permiso cuesta 15 mil 561 pesos y tanto para el expendio de vinos y licores al por mayor como al supermercado el costo de los derechos es de 20 mil 748.

Restaurantes interesados en la venta de bebidas alcohólicas están catalogadas en diversos categorías por lo que deberán pagar al municipio, al igual que los bares y cantinas, entre 13 mil y 33 mil pesos, licencias que tienen vigencia en lo que dura la administración municipal, por lo que deberán renovar cada tres años.
Los centros nocturnos y cabarets interesados en vender bebidas alcohólicas deberán pagar por la licencia de funcionamiento 64 mil 837 pesos, las discotecas 51 mil 870 pesos y los salones de baile 12 mil 967 pesos.
Por el número de expendio de cervezas y bebidas alcohólicas que operan en el estado de Yucatán, resulta lucrativa esta actividad tanto para los propietarios e inversionistas como para las autoridades oficiales, siempre deseosas de tener una hacienda robusta y con recursos económicos. (INFORMACION Y PODER)