Segey, un bunker para la campaña del “Amigo Libo”

Liborio Vidal Aguilar asegura que habla todos los idiomas de Yucatán porque ha hecho de todo: He sido cobratario, chofer, vendedor, boxeador, corredor de motos, emprendedor, empresario y político, dice.

Sin embargo, el papel que nunca ha representado es el de secretario de Educación de Yucatán, puesto que descuida por dedicarse a campañear rumbo al 2024

Hay denuncias de maestros inconformes que acusan a Liborio Vidal de usar la estructura de la SEGEY y a maestros afines para que le organizen eventos para mediatizar su imagen

Mientras el Amigo Libo hace politiquería, los conflictos y las necesidades se acumulan en las escuelas de Yucatán. No falta día que no surja una queja por desatención en los colegios de Yucatán.

Nadie atiende las demandas de los maestros, alumnos y padres de familia, porque todo el aparato de la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (Segey) está enfocado en hacer campaña para el Amigo Libo, quien por cierto no levanta en las encuestas y no pasa del 13-15 por ciento.

Esta semana hubo manifestaciones en dos escuelas, en la primaria “El Niño Artillero” de Tekat, comisaría de Mocochá, y en la primaria “Consuelo Andrade” de Mérida, en ambas por desatención a las necesidades.

En Tekat los padres de familia realizaron un plantón y cerraron el colegio debido a que desde hace seis meses la CFE les cortó la energía eléctrica, lo que ocasiona severos problemas, incluyendo los relacionados con la salud y el severo calor que prevalece en esta temporada.

La directora del colegio dijo que ya reportó esta anomalía a las autoridades de la Segey, pero no han dado una repuesta de solución definitiva al problema, solo ponen diablitos y viene CFE y los quita. “Lo único que han dicho en la Segey es que aguantemos como buenos guerreros”, lamentó.

En el caso de la “Consuelo Andrade”, los alumnos y padres de familia cerraron la calle 50 con 67 del centro de Mérida porque los directivos de la preparatoria Agustín Franco Villanueva, con la que comparten el edificio, les cerraron la cooperativa, los baños y se han adueñado de decenas de salones, en perjuicio de los más pequeños.

La escuela se ubica en el barrio de San Cristóbal, y por la ocupación de espacios por parte de la preparatoria los pequeños tienen que comer en el piso, además de que no pueden ir al baño porque están cerrados en la mañana.

Los padres están molestos porque la Segey le da preferencia a los estudiantes ya que ellos sí representan votos, a diferencia de los niños que no pueden votar en las elecciones del 2024, por lo cual no le interesan al secretario de Educación, que por cierto es prepa trunca y pese que solo tiene ese nivel educativo ocupa la titularidad de la Segey… solo para campanear.