Ciencia
Muere Koga, el gorila de espalda plateada, su legado y el adiós que conmovió al mundo
La muerte de Koga fue inesperada, pero durante los últimos años estuvo bajo constante observación veterinaria para asegurar su salud cardíaca
Koga era un gorila de espalda plateada de las tierras bajas occidentales (Gorilla gorilla), considerados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie en peligro crítico de extinción debido a la cacería furtiva, distintas enfermedades infecciosas como la causada por el virus del Ébola (EVE) y la degradación y destrucción de su hábitat.
El espalda plateada de 36 años, habitante desde hace 17 años del Zoológico de Buffalo, en Nueva York, Estados Unidos, era una pieza clave para la conservación de su especie y durante su estadía procreó a tres crías, todas parte del Plan de Supervivencia de Especies de Gorilas de Tierras Bajas Occidentales (SSP) de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA), pero perdió la vida a causa de un evento cardíaco.
El zoológico espera que el legado de Koga no muera nunca y le pidieron a sus visitantes que compartan todas las fotografías del icónico gorila que se volvió famoso por herir a un cuidador después de escapar de su recinto en 2012, para incluirlas en sus memorias.
El adiós a un miembro clave de la especie
A través de un comunicado y con una desgarradora publicación en Facebook, autoridades del Zoológico de Buffalo lamentaron la triste muerte de Koga, un gorila de espalda plateada de las tierras bajas occidentales de 36 años de edad, a causa de un “evento cardíaco”.
Aunque su muerte fue inesperada, Koga recibía atención médica veterinaria constante para asegurar su salud cardíaca, según reportó The New York Post.
Koga nació el 14 de agosto de 1987 en el Zoológico del Bronx, donde vivió durante sus primeros siete años de vida. Posteriormente fue trasladado al parque temático de Memphis; ahí habitó durante 13 años más hasta que fue reubicado en su último hogar en Buffalo en abril de 2007.
“Todos estamos devastados por la pérdida de Koga”, dijo Lisa Smith, presidenta y directora ejecutiva del zoológico. “Nuestro personal siempre siente la pérdida de cualquier animal que muere, pero es especialmente difícil cuando se trata de alguien tan carismático, inteligente y muy querido como lo era él”.
La presidenta del parque temático añadió que Koga era un elemento “básico” de la comunidad del zoológico y que tocó los corazones tanto de visitantes como del personal, quienes lo extrañarán “muchísimo”.
“Durante su estancia en Buffalo, como embajador de su especie, Koga inspiró e impactó a más de 6.000.000 de visitantes del zoológico”, agregó Smith.
Como embajador de su especie, Koga procreó a tres crías durante su estancia en Buffalo, todas forman parte del SSP de la AZA. De acuerdo con las autoridades del zoológico, dos de ellas, Amari de 13 años y Kayin de 8, se mudaron recientemente a otro parque temático, mientras que Nyah permanece junto a las otras dos hembras adultas del recinto donde murió su padre.
“Koga hizo un gran trabajo liderando y protegiendo a su familia. Los gorilas son animales muy sociables y complejos que forman tropas guiadas por machos con varias hembras. El grupo femenino restante del zoológico será monitoreado de cerca por el personal de cuidado de animales”, declararon las autoridades del parque temático.
Los miembros del zoológico hicieron un llamado a la comunidad para que compartan recuerdos y fotografías de Koga en redes sociales y exhortaron a sus visitantes a no llevar flores u otros obsequios que “a veces se dejan en las exhibiciones” y añadieron que todas las donaciones en honor al emblemático primate se utilizarán para el cuidado de su especie en el parque temático y en la naturaleza.
El escape de Koga
En 2012, Koga protagonizó un angustiante capítulo dentro del Zoológico de Buffalo después de escapar brevemente de su recinto cuando una puerta quedó sin asegurar, según reporta el medio local Buffalo News.
El enorme gorila se abalanzó sobre una cuidadora y la dejó con heridas superficiales por mordedura en la mano derecha y en la pantorrilla izquierda. “Probablemente él se sorprendió tanto como ella al encontrarse cara a cara. Creo que estaba más emocionado que hostil”, dijo la entonces presidenta del zoológico, Donna M. Fernandes.
Tras huir, el equipo de escape de animales del zoológico le disparó un dardo tranquilizante para inmovilizar a Koga, quien pudo ser devuelto a su recinto una vez quedó inmovilizado.