Cine
El regreso de Pixar a la pantalla grande con una historia de amor entre dos opuestos que se atraen
“Elementos” es un esfuerzo enorme del estudio de películas animadas por recuperar su esplendor y su impacto visual
Los últimos tres filmes de Pixar con historias originales, Soul, Luca y Red, se habían estrenado directamente en Disney+, solo Lightyear, un spin-off de Toy Story, había pasado por los cines. Que Elementos (Elemental) haya llegado a las salas no solo marca el regreso completo de los espectadores a los cines, sino también el retorno de su producción compleja y sofisticada en lo visual, algo que se aprecia mucho más en una pantalla grande.
La historia es muy sencilla. En Ciudad Elemento conviven habitantes de fuego, agua, tierra y aire. Una familia de fuego que ha dejado atrás su lugar de origen decide instalarse allí, abriendo un negocio en la zona más pobre de los barrios lejos del centro. En este lugar nace una niña llamada Ember. El padre sueña con que ella herede el negocio, pero la joven, inteligente, aguerrida y de mal carácter, sueña con algo diferente para su vida. Cuando Wade, un sensible y amable joven de agua, llega al lugar, la conexión entre ambos los hace cuestionar sus creencias sobre sus vidas y los otros elementos.
Aunque no hay nada explícito, la película es una historia de inmigrantes que llegan a la tierra de las oportunidades después de abandonar su territorio, y los prejuicios y conflictos que surgen. La familia de Ember evoca una familia oriental clásica instalándose en Estados Unidos. La familia de Wade, por su parte, es de clase alta y vive en un estado constante de emoción, aunque nunca han experimentado las dificultades de los padres de Ember. Se trata de una historia de amor entre diferentes elementos, razas y clases sociales, todo ello presentado con mucho humor y una animación de gran calidad.
La historia es pequeña, pero el trabajo para representar elementos como el fuego y el agua es delicado y notablemente complejo. Hay muchas escenas innovadoras que marcan un avance constante en el desarrollo técnico de Pixar. El guion no presenta nada novedoso y será disfrutado por aquellos que no tengan problemas con los clichés. Sin embargo, Elementos tiene un discurso transparente y claro sobre la aceptación de la diversidad y en contra de los prejuicios. La familia, la pareja, el crecimiento personal y los riesgos que los niños asumen al crecer, son temas universales que se abordan en esta película destinada a un público infantil.
Elementos ya está en las salas de cine en Argentina y Uruguay. Otros países de América Latina podrán verla a partir del 22 de junio.